Ejercicios espirituales en Becerril de la Sierra

25 Noviembre 2020

Que la oración es algo que a veces cuesta lo sabemos todos, y que, de igual manera, es un camino en el que uno se tiene que esforzar en recorrer, también.

Sin embargo, la vida de oración del discípulo también está hecha de la fuerza del Espíritu Santo moviendo a pasar largos ratos con el Señor en el silencio. Un Espíritu que invita a una oración que busca redescubrir el gozo del encuentro con Cristo, con su Palabra y con su rostro, habiendo dejado para ello la vida que habitualmente nos ocupa.

Esta experiencia del impulso del Espíritu a la vida de oración es lo que han vivido cinco jóvenes de nuestra etapa Porciúncula y de la fraternidad de Israel de Alcalá estos días del 20 al 22 de noviembre en la modalidad de Ejercicios Espirituales junto con dos hermanos del Equipo de PJV de la Provincia, en Becerril de la Sierra (Madrid). Han sido jornadas de dejarse tocar por los Evangelios, por la fuerza de la Palabra, por la fraternidad del que se sabe en oración junto a los hermanos, aunque sea en clima de silencio. Han sido días de ejemplo de cómo el discípulo pide orar en profundidad y el Señor lo concede… también, y de forma especial, en tiempos de COVID.